Resumen de nuestra Fe
Creemos y proclamamos que Jesucristo es el único Señor y Salvador, Dios hecho hombre, fundamento y cabeza de Su Iglesia. La Palabra de Dios, revelada en las Sagradas Escrituras, es nuestra única autoridad suficiente e inerrante para la fe y la vida. Nos reconocemos como parte activa del Cuerpo de Cristo y afirmamos que hemos sido llamados a vivir en santidad, guiados por el Espíritu Santo, predicando el Evangelio de salvación a todas las naciones, mientras esperamos con gozo Su regreso glorioso.
Como creyentes, afirmamos nuestra identidad en Cristo, nuestra misión evangelizadora en este mundo y nuestra esperanza firme en la vida eterna que nos fue otorgada por gracia, mediante la fe.
Cada uno de los puntos que siguen expresan, de forma clara y comprometida, las verdades esenciales que sustentan nuestra doctrina, nuestro servicio y nuestra pasión por el Reino de Dios.
NUESTRA DECLARACION DE FE:
- Creemos que todos los hombres están separados de Dios y necesitan nacer de nuevo por medio del Espíritu Santo, acto divino por el que la Gracia de Dios cambia la disposición dominante del alma humana haciéndola santa. Este cambio se expresa a través del ARREPENTIMIENTO, por el que se aborrece y abandona el pecado y a través de la FE, por la que se recibe a Cristo.(1) El ser cristiano hace de Cristo el objeto de la fe. Se recibe a Cristo como Salvador y se sujeta a Él como Señor.(2)
- Aquellos que reciben a Cristo como Señor y Salvador, pasan a formar parte del «Cuerpo de Cristo», la Iglesia. Por el bautismo, los que han recibido la Palabra de Dios, esto es, los que creen, pasan a formar parte de una congregación cuya misión y naturaleza son espirituales.(3)
- Por ser la salvación un don de Dios y la obra de regeneración una acción del Espíritu Santo, se da entre los creyentes el hecho de una verdadera igualdad en cuanto a la dignidad y acción.(4) Esta igualdad, junto con una enriquecedora variedad de dones dentro de la iglesia, hace posible que todos cooperen en la edificación y desarrollo del «Cuerpo de Cristo».(5)
- Ya que Cristo dijo «vosotros sois la luz del mundo» y «separados de mí nada podéis hacer», el cristiano tiene importantes deberes que cumplir, siendo el primero mantener la unión y comunión con Cristo, para desarrollar y ejemplificar la vida nueva en Cristo. Esto se resume en AMAR A DIOS sobre todas las cosas y AL PRÓJIMO como a si mismo.(6)
- Creemos en Dios en sus tres divinas personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Él es nuestro único objeto de culto y nuestro Señor y guía. Nuestras doctrinas no tienen otro fundamento que la Santa Biblia. La Palabra de Dios es nuestra única regla de fe y conducta.
- Creemos que cada individuo es plenamente responsable ante Dios de la disposición que debe tomar ante el don de la salvación. Que cada individuo puede comprender por si mismo el mensaje de salvación y la Verdad, sin necesidad de sometimiento ciego a ninguna voluntad humana. Sólo el Señor, a través de su Santo Espíritu revela directamente la verdad al hombre por medio de Su Palabra. Además, las iglesias, la predicación y la literatura, pueden y deben ser instrumentos del Espíritu Santo para que la Verdad llegue al corazón y la mente humanos.(7)
- Creemos que está establecido que el hombre muera una vez y después el juicio.(8) Creemos que siendo Dios el Juez, podemos confiar en Su justicia, existiendo únicamente dos destinos eternos: SALVACIÓN, para los que creyendo en Cristo como Único y suficiente Salvador, vivieron en consecuencia con su fe. CONDENACIÓN, para los que rechazando el don de Dios, determinaron su propio destino.
- Creemos que las iglesias están llamadas a realizar el «ministerio de la reconciliación», y cuando lo hacen, simbólicamente en las ordenanzas del Bautismo y Santa Cena y proféticamente con el ministerio de la predicación y la santidad, están anunciando el Reino de Dios hasta que Jesús vuelva.
- Creemos que cuando las iglesias siguen la doctrina de los Apóstoles, la comunión unos con otros, el partimiento del pan y las oraciones (9), están llevando a cabo el plan de Dios sobre la tierra.
- Creemos que aquellos que se ocupan del ministerio pastoral y misionero, están llamados a vivir vidas ejemplares para que por si mismas sean el mejor exponente de la sinceridad de su vocación cristiana y de la credibilidad de su enseñanza.
- Los cristianos debemos vivir, evangelizar y enseñar «para que el hombre esté preparado para toda buena obra»(10).
- Como cristianos entendemos que es un deber procurar que todos conozcan a Jesucristo.(11)
- Es un deber cristiano hacer todo el bien que se pueda en cada esfera de la vida, de cualquier forma posible y a cualquier ser humano del mundo.
- Es un deber del cristiano santificarse para que la vida empezada en la regeneración se desarrolle, y este desarrollo se manifieste en todas las áreas de su vida.
- Creemos que la iglesia es la asamblea de los creyentes y que éstos, conscientes de sus responsabilidades cristianas, tratarán de vivir justa y piadosamente ejemplificando los mandamientos divinos. (12)
- Nunca tendremos una sociedad totalmente honrada mientras que el hombre no sea honrado. Por ello, los creyentes cristianos sabemos que la predicación y enseñanza de la conversión es factor esencial de la justicia (13). De la conversión vienen nuevos motivos, nuevos intereses y un nuevo amor, y ésta es la auténtica transformación que bendice a la humanidad.
- Creemos que el creyente en Cristo posee ya la vida eterna, por lo que su destino eterno es el cielo. (14)
- Creemos que esta relación personal con Dios capacita al hombre para enfrentarse a los problemas de la vida, desarrollando en él un carácter maduro.
CITAS BÍBLICAS:
(1) Juan 3:3-5; Romanos 8:7; 1ª Corintios 2:14; Juan 3:8-9; Mateo 15:18-19; Marcos 7:21-22; Lucas 6:45; Juan 7:17; Romanos 10:9-10.
(2) Romanos 1:5; 6:18; 2ª Tesalonicenses 1:8; 1ª Pedro 4:17.
(3) Hechos 2:41,42,47; Hechos 4:4; 13:48,52; 16: 32-34; Romanos 12:4,5; 1ª Corintios 12:12.
(4) Juan 1:12; 1ª Pedro 5:1-11; 2ª Pedro 1:1 ss.
(5) Efesios 4:11-13; Romanos 12; 1ª Corintios 12.
(6) Marcos 1:16; 2:14; Mateo 5:14; 28:19; Romanos 8:9; Gálatas 2:20; 2ª Corintios 10:5; Filipenses 2:12-13.
(7) Génesis 1:1,26-27; Mateo 28:19; 2ª Timoteo 3:16-17; Juan 14:16-17; Juan 16:7-15; Romanos 10:9-11,17.
(8) Hebreos 9:27; 10:42; 12:23; Isaías 33:22; 2ª Corintios 5:1; Filipenses 3:20; Mateo 5:22; 10:28; Lucas 16:19-31.
(9) Hechos 2:41-42.
(10) 2ª Timoteo 3:16-17.
(11) Mateo 28:18-20.
(12) Hebreos 13:17; Romanos 12:1-21; Juan 14:23-24; Juan 15:14.
(13) Lucas 13:3; Hechos 3:19; 14:15.
(14) Juan 6:47; 10:27-30.
«Que la paz y la abundancia que encontramos en Jesús llenen tu vida”.
Te saluda con amor fraternal, Daniel Liandro.
En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
(Proverbios 17:17)